Jesús, eterno redentor
y sumo sacerdote,
te pedimos que llames a los jóvenes
a tu servicio
como sacerdotes,
religiosos
y religiosas.
Que sean inspirados
por la entrega de sacerdotes,
hermanos y hermanas.
Brinda a sus padres
generosidad y confianza
en ti y en sus hijos,
para que sus hijos e hijas
puedan elegir su vocación con sabiduría
y libertad.
Señor, tú nos dijiste:
Señor, tú nos dijiste:
“La cosecha es mucha y los obreros son pocos.
Rueguen, pues al dueño de la cosecha,
que envíe obreros a su cosecha”.
Te pedimos
que nos haga saber la vocación a la que nos llamas.
Te pedimos especialmente
por quienes son llamados a ser sacerdotes,
hermanos o hermanas;
por quienes ya has llamado,
por quienes sigues llamando ahora
y por quienes llamarás en el futuro.
Que sean receptivos
y respondan a tu llamado
a servir a tu pueblo.
Tú nos conoces
y sabes cuán necesitados estamos
de buenos líderes religiosos.
Muchos todavía no te conocen
y otros viven con indiferencia.
Mira, Señor, a nuestro pueblo de Cuauhtémoc-Madera
Mira, Señor, a nuestro pueblo de Cuauhtémoc-Madera
y suscita de entre nosotros
hombres y mujeres que estén dispuestos
a consagrar sus vidas a favor de la comunidad cristiana.
Transforma el corazón de nuestros jóvenes
Transforma el corazón de nuestros jóvenes
y has que sientan hambre y sed de Ti.
Suscita en sus corazones la alegría de darse sin medida.
Virgen de Guadalupe,
Virgen de Guadalupe,
madre nuestra,
protege a nuestros jóvenes
e inspíralos a ser valientes y audaces en su entrega.
Intercede ante tu Hijo,
para que de nuestra comunidad
surjan jóvenes
deseosos por conocerte y seguirte.
Te lo pedimos por Jesucristo,
el Evangelio viviente del Padre.
Él que vive y reina
por los siglos de los siglos. Amén.
Señor Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote,
Señor Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote,
envía buenos sacerdotes,
religiosos y religiosas a tu Iglesia.
Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario